La Escuela Pública Allende Salazar ha cumplido 50 años siendo el espejo del pueblo. Lo que comenzó en los edificios del Paseoleku, se ha convertido en la escuela más grande del pueblo, y ha sido el espejo de la diversidad en todos estos años. El curso ha estado lleno de actos conmemorativos para celebrar el medio siglo, que hemos querido utilizar para mirar hacia delante con toda la ciudadanía y reforzar el proyecto.
El curso que acabamos de finalizar ha sido especial para las personas que formamos parte de la Escuela Pública Allende Salazar. La escuela pública del municipio ha cumplido medio siglo y además de la comunidad escolar hemos querido implicar a todo el pueblo. Así, con la implicación e ilusión de todos hemos querido reforzar la referencialidad de Allende en Gernika-Lumo y mostrar que más allá de ser una escuela somos un pilar del espacio público.
A medida que la vida y la sociedad avanzan, una «escuela viva» debe cambiar cada día para responder a los cambios y necesidades que vive el pueblo. El recorrido de esta escuela, que dura 50 años, no puede entenderse más que con la historia y la transformación de la sociedad.
Lo que comenzó hace cinco décadas en el Paseoleku, se ha convertido hoy en la escuela más grande del pueblo, en la que apostamos por la diversidad, la convivencia y los valores del pueblo. Nuestra escuela forma parte de una transformación constante y es reflejo de la sociedad como pública.
Allende es la única escuela pública de Gernika-Lumo desde 1974 y está formada por una gran comunidad escolar. Han pasado 50 años y no llegaríamos hasta aquí si no hubiera una comunidad escolar trabajadora. Incluye alumnado, profesorado, familias, educadoras, personal de limpieza, personal de cocina, monitoras y conserje. En concreto, más de 500 familias, 745 alumnos y alumnas, 80 profesores y profesoras, conserje, representante del ayuntamiento, 9 cocineros y cocineras, 31 monitoras de comedor y otros miembros de la comunidad escolar que colaboran.
De Paseoleku a Allende
Como consecuencia del crecimiento poblacional originado por la inmigración en la segunda mitad del siglo XXI, la necesidad de una nueva escuela era evidente en Gernika-Lumo. En 1967 se aprobó el plan de construcción de un nuevo edificio y el entonces el Ayuntamiento adquirió un terreno en Mestika. Las obras comenzaron en 1969, pero debido a las diferentes paradas no se finalizaron hasta 1973.
En 1970, bajo la dictadura franquista, el Gobierno del Estado aprobó el «Plan de Urgencias para las provincias Vascongadas», que dio lugar a la aparición en la región de varios centros escolares de la misma estructura, entre ellos el Colegio Allende Salazar.
Los alumnos y alumnas que accedieron a la escuela el 3 de abril de 1973 dejaron en la memoria una imagen que quedaría para la historia: los alumnos y las alumnas accedieron a la nueva escuela con las sillas en la cabeza. El claustro, por su parte, estaba compuesto por 70 profesores y profesoras, y aunque se pensaba que se iban a solucionar los problemas de masificación, los y las alumnas llegaron a ser 2.200, distribuidos en aulas de 40 a 50 personas. De hecho, en Gernika se reunía el alumnado de todos los pueblos de la zona.
En aquella época, las Escuelas de Paseoleku, aunque pertenecían a Allende Salazar, dependían de otra dirección. Ambas direcciones se unieron en el curso 1996-97 y a partir de entonces es conocida como una única escuela. Asimismo, el nombre de la escuela fue puesto en honor al ingeniero y político gernikarra Manuel Allendesalazar, aunque por error finalmente quedó como «Allende Salazar».
En las primeras épocas, los estudios eran exclusivamente en castellano y los chicos y chicas se repartían en diferentes edificios, los chicos en la zona sur y las chicas en la zona norte. La profesora Alizia Intxausti impartió su primera clase en euskera en 1978. No fue un camino fácil al principio, pero en aquel momento la lengua materna de la casa también cogió espacio en la escuela. Así, para el curso siguiente, los chicos y chicas, al igual que en la calle y en los hogares, comenzaron a compartir los espacios escolares.
El espíritu innovador siempre ha caracterizado a esta escuela. Así, en 1990 los alumnos de Educación Infantil del Paseoleku comenzaron a trabajar primero, y los de Primaria años después, con el Sistema Metodológico Amara Berri. Supuso un cambio espectacular para las familias y el profesorado. Esto supuso poner al alumnado en el centro, dejando de lado los libros de texto y convirtiéndose en protagonistas de una sociedad pequeña. El proceso de aprendizaje parte de la experiencia, integrando el lenguaje, las ciencias, la historia, las artes y las matemáticas en el trabajo en equipo.
1º MEDIO SIGLO REDONDO
Este año ha sido un año de puesta en valor de lo conseguido en cinco décadas en la escuela pública del municipio. En primavera se conmemoró el 50 aniversario de la escuela y han sido numerosas las actividades que hemos preparado para celebrarlo.
La primera cita fue una cena con bertsos organizada en el comedor escolar el 2 de marzo. Pero la gran cita fue el 18 de mayo, en el centro de Gernika-Lumo donde preparamos un festival para reconocer y homenajear el camino del medio siglo. La comunidad que conforma el pasado, presente y futuro de la escuela Allende Salazar tenia buen motivo para celebrar. Tras una extraordinaria colaboración, preparamos un programa de celebración para todas las edades, reivindicando que la escuela es de todos y todas.
Además, el fin de semana pasado calentamos las motos en compañía del profesorado, alumnado y trabajadores que pasaron por el colegio. Se reunieron casi 700 personas. Y el domingo, el espectáculo ofrecido por Porrotx y Marimotots reunió a los y las jóvenes de la comunidad escolar.
2. AMARA BERRI/b>
En la década de 1990 apostamos por el Sistema Amara Berri y desde entonces formamos parte de la Red Amara Berri. Gracias a muchos años de trabajo experimental y en red, hemos conseguido desarrollar y desplegar un modelo de sistema educativo sólido y progresista. Así, el Sistema Amara Berri se caracteriza por la investigación, experimentación y renovación. Nuestra acción educativa está dirigida al alumnado, pero esa visión también tiene implicación en todas las personas que participamos.
Desde nuestra incorporación a la red trabajamos activamente, lo que ha permitido que la formación continua en red siga siendo innovadora y que el sistema educativo despliegue este modelo. Uno de los objetivos del sistema Amara Berri es fomentar la colaboración entre iguales. Asimismo, nuestra concepción del alumnado se basa en tres elementos fundamentales: acercarnos a cada alumno y alumna como ser global, partir de sus intereses y reconocer que cada alumno y alumna tiene sus características conceptuales y emocionales y su capacidad individual.
3. EUSKERA
La creación de nuestra escuela y el aprendizaje del euskera se dieron casi al mismo tiempo. De hecho, en la década de los 80 se apostó en nuestro centro por el modelo D y el euskera se fue convirtiendo en la lengua básica de los procesos de aprendizaje. A partir de entonces, la presencia y el valor del euskera se ha ido reforzando en los ámbitos formales de aprendizaje en Allende Salazar. Así, el objetivo es conseguir el conocimiento y el uso del euskera y en ello tratamos de conseguir el compromiso de toda la comunidad.
Allende, modelo y agente de normalización del euskera, el reto actual de la escuela es contribuir a ganar hablantes y espacios de influencia. Para ello, y a través de los recursos que ofrece el Departamento de Educación, llevamos adelante sólidos proyectos que inciden en la normalización. Así, en el ámbito escolar el reto que tenemos de cara al futuro con respecto al euskera es tan delicado como bonito. Que nuestra lengua llegue más allá de lo académico, que llegue a las emociones. Queremos que los niños y niñas jueguen, disfruten y vivan en euskera, porque se interioriza cuando se utiliza una lengua con placer.
4. COMEDOR DE REFERENCIA
En septiembre de 2016 pusimos en marcha una experiencia piloto de gestión del comedor y hemos demostrado que en estos ocho cursos se puede llevar a cabo una nueva gestión del comedor escolar. El proyecto que presentamos primero con los baserritarras de la comarca y posteriormente con la colaboración de expertos en alimentación y gestión, toma forma y, hoy en día, nuestro alumnado consume diariamente productos de calidad de la época, ecológicos, locales y justos.
Consideramos que el modelo de catering que existía no era lógico ni justo, y vimos la necesidad de modificarlo y mejorarlo. Así, desde el principio hemos planteado tres objetivos: promover la economía local, preservar el medio ambiente y utilizar productos menos compuestos químicos y producidos de forma natural. En definitiva, para que nuestros hijos e hijas coman productos más saludables. Cabe destacar que la ausencia de ánimo de lucro y la compra directa garantizan la viabilidad del proyecto. También nos parece una forma muy bonita de cambiar los hábitos de las familias y creemos que los niños y niñas están comiendo mejor.
5. COMUNIDAD ESCOLAR
A partir de este último curso la escuela cuenta con un nuevo equipo directivo que tiene claro que para el funcionamiento e innovación de la escuela y para dar respuesta a los diferentes retos educativos, más allá de las horas que se necesita estar con el alumnado, es imprescindible una organización precisa y eficaz. Así, son once los proyectos que a lo largo del curso mejoran la calidad educativa del alumnado que se encuentra en la Escuela Allende Salazar en su día a día.
Por su parte, la Asociación de Padres y Madres participa en el día a día de la escuela para mejorar y garantizar el proceso educativo y el bienestar de sus hijos e hijas. La colaboración con la comunidad escolar (dirección, profesorado, educadores, cocineros…) es muy estrecha. Así, la implicación, la participación y el trabajo voluntario de padres y madres ha sido imprescindible para que los proyectos se conviertan en realidad, y el objetivo es seguir mejorando la escuela en la actualidad. En este sentido, la Asociación de Padres y Madres se organiza en grupos de trabajo y saca adelante diferentes proyectos.
ENTRESACAS
La escuela pública Allende Salazar ha cumplido medio siglo y además de la comunidad escolar hemos querido implicar a todo el pueblo en las celebraciones del aniversario.
El nuevo equipo directivo tiene claro que para su funcionamiento, innovación y respuesta a los retos es imprescindible una organización precisa y eficaz.
Hemos demostrado que el comedor escolar se puede gestionar de otra manera. Para ello promovemos la economía local, preservamos el medio ambiente y utilizamos productos naturales.